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Risotto vegano de remolacha con glaseado balsámico

4 raciones | 45 minutes | 320 kcal

El risotto de remolacha es una versión moderna del clásico risotto italiano. Tradicionalmente, el risotto ha sido un plato básico en la cocina del norte de Italia, concretamente en las regiones de Lombardía y Piamonte. La adición de remolacha aporta un estallido de color y un impulso nutricional, transformando el sencillo risotto en un plato visualmente impresionante y delicioso. El glaseado balsámico, originario de Módena, añade un acabado ácido que eleva este plato a un nivel gourmet.

Este plato se inspira en los vibrantes colores de la campiña italiana, donde el risotto de remolacha es célebre por sus sabores terrosos y su aspecto llamativo. Se dice que el primer risotto de remolacha lo preparó la mujer de un campesino italiano que quería dar color a la mesa durante los sombríos meses de invierno.

Ingredientes

  • 250 gramos arroz arborio
  • 3 trozos remolacha fresca
  • 1 litro caldo de verduras
  • 1 trozos cebolla
  • 2 trozos dientes de ajo
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 50 ml vinagre balsámico
  • 3 cucharadas levadura nutricional
  • 1 cucharadita de tomillo fresco
  • al gusto cucharadita de de sal
  • al gusto cucharaditas de de pimienta negra

Instrucciones

  1. Pela y ralla las remolachas.
  2. Pica finamente la cebolla y el ajo.
  3. En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio.
  4. Añade la cebolla y el ajo y saltéalos hasta que estén transparentes.
  5. Incorpora la remolacha rallada y cocina durante 5 minutos.
  6. Añade el arroz arborio, removiendo hasta que quede bien cubierto con la mezcla de remolacha.
  7. Añade poco a poco el caldo de verduras, cucharón a cucharón, removiendo constantemente y dejando que se absorba el líquido antes de añadir más.
  8. Sigue cocinando hasta que el arroz esté cremoso y al dente.
  9. Incorpora la levadura nutricional, el tomillo fresco, la sal y la pimienta negra.
  10. En un cazo pequeño, reduce el vinagre balsámico a fuego lento hasta que espese y adquiera la consistencia de un glaseado.
  11. Sirve el risotto caliente, rociado con el glaseado balsámico por encima.